El mantenimiento de un reptil no es algo tan sencillo como hacerse con un animal, un terrario, cuatro accesorios y esperar disfrutar de las vistas. Para asegurar el bienestar y evitar problemas de conducta en reptiles, los comerciantes que vendan accesorios y equipos para terrarios deben conocer no sólo sus características, sino tener ciertas nociones de biología y aplicarlas al diseño de estos hábitats. Aquí hablaremos de un parámetro ambiental, la temperatura de los reptiles, y de su importancia para la salud del animal.
Temperatura bajo control
Mantener una determinada temperatura corporal es fundamental para todos los animales, ya que las reacciones metabólicas que tienen lugar en el organismo son muy sensibles a este parámetro.
Cuando ésta desciende demasiado, la velocidad de estas reacciones disminuye, al igual que la cantidad de energía que los animales pueden dedicar a sus actividades.
Si la temperatura corporal sube demasiado, las reacciones bioquímicas se desequilibran y la actividad de las proteínas que intervienen en ellas (enzimas) se altera o incluso se reduce.
Podemos clasificar a los animales de diversas maneras teniendo en cuenta el parámetro temperatura. Tradicionalmente se dividía a los animales en especies de sangre caliente y sangre fría en función de su supuesta temperatura corporal. Sin embargo, nos vamos a quedar con la clasificación que hacen los fisiólogos, ya que refleja el hecho de que la temperatura de un animal es el resultado de un equilibrio entre la ganancia y la pérdida de calor; así, distinguiremos entre animales ectotérmicos y endotérmicos.
Todos los animales producen calor a partir del metabolismo celular pero en muchos casos este calor es expulsado a medida que se produce. Estos animales son ectotérmicos y en ellos la temperatura corporal está determinada únicamente por el ambiente. Por el contrario, algunos animales son capaces de producir y retener sufi ciente calor como para elevar su propia temperatura corporal por encima del entorno, pero de manera estable. Dado que la fuente de su calor corporal es interna, se llaman endotérmicos. Entre estos animales destacan las aves y los mamíferos.
Los reptiles son animales ectotérmicos, es decir, son incapaces de generar su propio calor y tienen que depender de fuentes externas para regular la temperatura corporal. Esto signifi ca que obtienen su calor del ambiente y no del alimento. Su falta de pelo y grasa corporal hace que, aunque existen algunas excepciones, el escaso calor metabólico que producen apenas pueda mantenerse La ventaja de este sistema de regulación es que los reptiles no gastan energía para mantener su temperatura corporal, lo que unido a unas bajas necesidades nutricionales hace que se hayan podido adaptar a ambientes extremos como los desiertos. La desventaja es que todas sus actividades dependen de la temperatura ambiente.
Temperatura de los reptiles y comportamiento
En libertad, los reptiles se desplazan de zonas de sol a zonas de sombra y viceversa en función de la temperatura que precisan en cada momento. Por tanto, es necesario que en el terrario haya un gradiente térmico. Esto implica crear una zona “caliente” y otra “fría” para que el reptil pueda desplazarse a la zona más adecuada a sus necesidades.
Establecer este gradiente no es sencillo; en primer lugar hay que conocer el rango de temperatura más adecuado para el animal, que variará en función de la especie. Si por ejemplo al animal le gusta esconderse, hay que proporcionarle algún tipo de refugio tanto en una zona como en la otra para que no tenga la “tentación” de pasar todo el día en ese refugio y así evitar que esté sometido a una temperatura constante. Si el reptil es arbóreo, la temperatura no debe ser la misma en todas las ramas para que el animal pueda desplazarse de unas a otras en función de sus necesidades.
Los reptiles en libertad pueden obtener el calor del sol, del contacto con superficies calientes o de una combinación de ambos. Los lagartos, por ejemplo, cuando su temperatura es inferior a la límite para su actividad normal, orientan el cuerpo en ángulo recto con respecto al sol para exponerlo al máximo a los rayos solares, e incluso buscan superficies inclinadas para lograr esta orientación con respecto a los rayos oblicuos del sol de la mañana. Los lagartos que viven en el desierto presionan su cuerpo contra el suelo (que está más caliente que el aire) y se mueven lentamente por la arena de un lado a otro para asegurar una mejor conducción del calor.
El equipo adecuado para mantener la temperatura del terrario
El mercado ofrece numerosos equipos de calefacción para satisfacer todas las necesidades de los reptiles. Mantas, cuevas, cables y piedras calefactoras, bombillas de infrarrojos… las opciones son múltiples.
Combinar estos accesorios requiere que conozcamos no sólo las características técnicas de cada producto, sino también las condiciones ambientales en las que se desarrollaría la vida de cada especie en libertad para intentar reproducirlas, en la medida de lo posible, en el terrario.
Antes de ofrecer un producto u otro al cliente debemos recabar toda la información que podamos acerca del terrario: dónde está ubicado (iluminación, corrientes de aire), su capacidad, qué otros accesorios tiene instalados (sistema de iluminación, elementos decorativos, etc.) y, por supuesto, qué especie mantiene.
Invertir algo de tiempo en consultar literatura especializada nos facilitará la venta, ya que ofreceremos al cliente algo más que un artículo, le ofreceremos nuestro asesoramiento.
Tomado de. https://especiespro.es/articulos/la-temperatura-de-los-reptiles/#:~:text=Los%20reptiles%20son%20animales%20ectot%C3%A9rmicos,ambiente%20y%20no%20del%20alimento.